En plena calle, la presencia de numerosos puestos de comida ofreciendo carne de rata demuestra que no es algo anecdótico.
Otro ejemplo es Vietnam, donde cada año se venden unas 3.600 toneladas de ratas en el sur del país. Estos roedores también se ofrecen a los transeúntes en puestos callejeros. El precio del kilo de carne de rata ronda los 60.000 dongs vietnamitas (unos dos euros), mucho más barato que el pollo o el cerdo, y suelen cazarse en los campos de arroz.
Según parece, la parte más sabrosa son las patas, que se pueden macerar con ajo, lemongrass, y la tradicional salsa de pescado vietnamita. Luego se fríen y listas. También se pueden preparar con curry o arroz.